Aprende de una vez como seducir todas la mujeres hermosas que quieras en cualquier momento y cualquier lugar...

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Abridores Directos Y Situacionales

Imagen
Abridores directos

Un abridor directo son pequeñas frases de valor que demuestran cierto interés, aunque no son tan eficaces como los abridores indirectos en algunos casos funcionan, sobre todo con chicas que se encuentran solas.

Amor a primera vista
“¿Crees en el amor a primera vista? ¿O tengo que volver a pasar delante tuyo?”
El cubito de hielo
Tomas un cubito de hielo y te diriges a donde se encuentra tu objetivo, lo rompes contra el suelo y dices “Ahora que hemos roto el hielo creo que es hora de que nos presentemos”, o “Bueno, ya hemos roto el hielo, ¿Te llamabas?”
Nuevo en la ciudad
“Perdona, es que soy nuevo en la ciudad... ¿Cómo se llega a tu casa?”
Malhechoras
“Mmmm... ¿qué clase de nueva fechoría están tramando?”. Si no te hacen caso te diriges a la más juguetona y dices: “¡Mírala! Está claro que es todo, menos un angelito”
Soy gay
“Si no fuese gay sería mía”, también funciona como una falsa descalificación
Mi novia dice
“Mi novia dice que no estás mal”
Mi amigo pregunta
“¿Ves a mi amigo, el que está por allá? ¿Sí? Quiere saber si me encuentras guapo
Tres minutos para impresionarme
Llegas con un cuarto de bebida en la mano y dices:
“Bueno, señoras... voy a tener que irme pronto a otro tentempié, así que (miras tu vaso), tienen unos tres minutos para impresionarme.”
Es posible que te corten, así que debes estar preparado con algún posible contracorte como:
1.“¡Ufff! Eso dolió”, dirigiéndote a los otros: “¿Siempre es así de ocurrente?”
2.A los otros: “¿Es siempre tan mala para impresionar chicos guapos y simpáticos, o soy su primer fracaso?”
Mensajes en servilletas
Por extraño que pueda parecer, escribir mensajes en servilletas funciona como un buen abridor con algunas chicas, te hace parecer original y distinto al resto de los chicos.
Para que funcione necesitas escribir algo que no denote interés y que exprese que te ves obligado por las circunstancias a escribirlo, por ejemplo, escribes “el chico que está en la otra mesa me mira muy raro, ¿me ayudarías a quitármelo de encima?”.
En algunos casos nada sucederá, pero tampoco pierdes nada con intentarlo. En otros casos la chica te ayudará y entonces aplicas otras rutinas para exhibir alto valor.
Caramelos
No he conocido todavía una chica a la que no le gusten los caramelos, una vez quise aplicar este abridor con chocolates, pero no funcionó. Por alguna razón las chicas hermosas perciben interés en un chico que les ofrece chocolates, además de temer engordar como vacas por comerlos; pero curiosamente con los caramelos no pasa lo mismo.
Guarda siempre unos caramelos, cuando veas a una chica que te gusta te acercas a ella y te quedas ahí, sin decir nada, hasta que ella haga un gesto o abiertamente te pregunte “¿qué quieres?”, entonces sacas el caramelo de tu bolsa y se lo ofreces con una sonrisa.
Tú: Caramelo.
Ella: Gracias, me encantan los caramelos.
Tú: ¿No te dijo tu mamá que no debes aceptar caramelos de desconocidos?
Ella: Sí...
Tú: ¿Y que es malo para los dientes?
Ella: Sí, pero me gustan.
Tú: ¿No es increíble cómo algo peligroso puede ser tan excitante? ¿Sabes qué?...
Y pasas de inmediato a otra rutina.
Vengo a ligar con la mejor
“Hola. Vengo a ligar con ustedes...
Mejor dicho, vengo a ligar con la mejor de ustedes...
Es más, hoy voy a hacer algo diferente y en lugar de ligar con la más guapa como hacen todos, voy a ligar con la mejor.
Así que, a ver ¿quién es la mejor?, la que no se crea la mejor que levante la mano...”
Si nadie la levanta continuas con el resto de la rutina, si todas la levantan dices, “me corrijo, quise decir la que se crea la mejor”.
“Entiendo, o sea que todas creen ser la mejor. Tenemos un problema, ¿no?
A ver, tú... -esto lo debes decir con autoridad- ¿tú qué puedes hacer que te distinga de las demás? No me digas que eres guapa porque la belleza es común, además no sabes si eres mi tipo, así que véndete. Yo puedo leer tu mente y tu personalidad, y demostrarte que sólo usas el 10% de tu cerebro. ¿Tú qué haces?, ¿para qué sirves?”
Es un excelente abridor porque te permite impactar, te desinhibe y te pone adelante de los demás hombres cuando ellos se niegan a abandonar su zona de seguridad.
Ella me está gustando
Este abridor es ideal para escenarios tales como parques, plazas y lugares públicos. Te sientas en el mismo banco de tu objetivo, leyendo el periódico, un libro, o escuchando música, y después de unos minutos le dices:
“Oye...”, y haces un pausa con la finalidad de demostrar seguridad y mostrar que no estás intentando retenerla. Después de tres segundos prosigues:
“Creo que tengo un problema”, y haces pausa de nuevo. Si notas que no se interesa en ello le dices “pero veo que no te interesa”, entonces tomas tu periódico o tu libro, o enciendes nuevamente tu reproductor de mp3 y continúas como si nada, puede que ella se sienta un poco inadaptada y finalmente te pregunte cuál es tu problema.
Si muestra cierto interés le dices “No sé si te has fijado, pero esa mujer de allí me lleva mirando un buen rato”. La mujer a la que te refieres puede ser una gordita con lentes de fondo de botella, o una señora jubilada. Esto es para que le parezca chusco, si eliges a una mujer atractiva no obtendrás un buen efecto.
“El problema”, continúas diciendo, “es que al principio quise resistirme, pero parece que está comenzando a gustarme. ¿Tú crees que le gusto?, ¿Crees que debería acercarme y decirle algo o debo mejor esperar a que ella lo haga?.
¿Y tú qué opinas? ¿Crees que está interesada en mí para algo serio o sólo estará buscando sexo?”
Es un abridor divertido, pero no lo prolongues demasiado, en cuanto sientas que está por dejar de ser gracioso muévete hacia otra rutina.

Abridores situacionales

Los abridores situacionales no pueden utilizarse siempre y con todas las chicas, son como su nombre lo dice, propias para determinadas situaciones. En este caso deberás crear o improvisar pues no existe material enlatado para casos tan particulares.
Sin embargo, un buen abridor situacional es meterte en la conversación, hazlo sólo si tienes algo importante que aportar y que no sea lo mismo que cualquiera aportaría. “Hola, no pude evitar escuchar lo que ustedes decían; y permítanme decirles que...”, es un buen guión para hacer esto.
Otro abridor situacional es el inverso del anterior, invitar a alguien a la conversación que estás teniendo con tus amigos. “Hola, mis amigos dicen que... pero yo les digo que..., ¿puedes darnos tu opinión al respecto?”.
Crear tus propios abridores situacionales no es difícil si eres creativo y diferente de los demás, imagina que una chica te da un pisotón y te dice “¡Hay, discúlpame”; el hombre común diría “descuida”, y ella continuará su camino; si en cambio dices: “¡Auchhh! Eso dolió... Tendrás noticias de mi abogado”, ella reirá y se disculpará de nuevo, dándote la oportunidad de continuar la interacción.
Abridores indirectos
Los abridores indirectos son sin duda los que mejores resultados te darán en el juego de la seducción, debido a que limitan el tiempo además de demostrar que tienes una razón para acercarte y no lo haces sólo para ligar.
Debido a su importancia he buscado los mejores de ellos en Internet y en libros de otros autores sobre seducción, desde luego también he incluido algunos de mi invención.
La novia celosa
“Chicas, sinceramente, ¿ustedes saldrían con un chico que todavía es amigo de su exnovia? Imagínense que están saliendo con un tipo desde hace tres meses y todavía es amigo de su ex-novia del instituto. ¿Qué harían? ¿Estarían de acuerdo?”
Ellas te darán sus opiniones y después de haberlas escuchado continúas:
“Bueno, la verdad es que la cosa no acaba aquí. Lo cierto es que Rodrigo tiene una relación con Sara un poco especial. Hablan por teléfono casi todos los días, se ven a menudo y… lo peor.” Pausa. “¿Saben lo que guarda ella en el cajón su buró? Todas sus fotos y sus cartas.
El caso es que su Raquel, su novia, lo vio el otro día y le dio un ultimátum.
O lo quemaba todo o ya podía olvidarse de ella. Además, le pidió que dejara de verla.
No sé, chicas… ¿qué opinan? Marcos no sabe qué hacer. Dice que quiere seguir con su novia. Pero comparte una serie de cosas con Sara que no comparte con nadie más. ¿Qué opinan?”
Este es un gran abridor para un grupo porque al pedir sus opiniones las tendrás hablando durante mucho tiempo, sólo procura mantener el control de la conversación. Una buena forma de aplicarlo es acercarte platicando con un amigo, y si no lo tienes finge hablar con uno por celular, diciendo algo como “La verdad no sé qué aconsejarle, tengo una idea, pidamos una opinión femenina para conocer la otra cara de la moneda”.
Los amigos ligones
“Hola chicas, ¿saben? Mis amigos ya me aburrieron porque sólo hablan de chicas y de ligar, ¿puedo quedarme con ustedes un momento?”
En este abridor estás expresando que tu interés no es ligar, pero aún así puede haber quien te lo pregunte:
“¿Y tú no deseas ligar?”
“No”, responde enfáticamente, “en este momento mi intención sólo es divertirme y despejarme un rato”
La colonia
Colócate una colonia distinta en cada muñeca y pregúntale a las chicas cuál huele mejor en tu piel. Es perfecto para emplearlo en un centro comercial y está más que justificado, aunque también puede servir para salir de noche.
Lleva un lapicero o bolígrafo y dibuja una rayita en la muñeca por cada voto que recibas, pero dibújate varias rayitas en ambas muñecas antes para que se vea que estás haciendo realmente la encuesta y no es sólo un truco para ligar.
¿Quién miente más?
“¡Menudo debate es este!
Veamos, chicas, ¿ustedes qué opinan? ¿quién miente más, los hombres o las
mujeres?
Tal y como yo lo veo, la cosa no está nada clara. O sea, puede que los hombres mintamos más pero puede que no. Igual decimos cosas como: “No, cariño; no estás gorda”, ya saben, cosas pequeñas. Pero las mujeres nos dicen mentiras más grande como: “Es tuyo”.
¿Qué piensan ustedes?”
La perra de María
“Vamos a ver, chicas… ¿Quién de ustedes está más inspirada en este momento? Necesito ayuda ya.
Verán… Lo que pasa es que la perra de María… No, no es lo que estás pensando.
La perra de María ha tenido perritos, así que necesito dos nombres bonitos y muy originales para ellos.”
“La mayoría de los cachorros los va a regalar, y sólo se quedará con dos, son perros de esos orejones, ¿cómo se llaman? Bueno, da lo mismo. Perros de estos con orejotas
grandes que cuelgan como cortinas, pero ese no es el caso. La cuestión es que son perrito y perrita y María está buscando un hombre para ellos. Ella ha pensado en bautizarlos en honor a algún dueto musical como Diego y Amanda, pero yo le aconsejado un dueto de comicos como Viruta y Capulina. En fin, ¿qué piensan ustedes?, ¿Alguna idea? No, no pongas esa cara… Sé que es tentador, pero tu nombre no se vale.”
El cerdo de mi vecino
“Chicas… ¿Les interesa adoptar un cerdo? Es que la semana que viene es el cumple de mi mejor amiga, la que me regaló este reloj (y lo enseñas, no sólo puede ser un reloj sino cualquier cosa de valor tal como una chaqueta, un suéter o una corbata), y me gustaría sorprenderla con algo muy especial.
El caso es que sé que a mi amiga le gustan mucho los animales, siempre se queda embobada mirando perros, gatos, conejos y ese tipo de mascotas.
La semana pasada salimos a desayunar y nos encontramos con el cerdo de mi vecino. No, no… es que mi vecino tiene un cerdo. ¡Hubieran visto su cara!, La verdad es que es un cerdito pequeño y muy tierno. Es negrito y tiene el pelo muy suave. Yo a los cerdos hasta ahora solo los he considerado como compañeros de mesa, la verdad es que soy un carnívoro desalmado (aunque muy sano), pero este… no sé… es como el principito de los cerdos. ¿Me captan?
¿Qué hago?, La quiero mucho. ¿Le regalo un cerdo?”.
El reto
“Chicas, ayúdenme. Mis amigos me han apostado cien pesos a que yo no era capaz de venir con ustedes y quedarme durante dos minutos. ¿Puedo quedarme entre ustedes sólo ese tiempo? Es que no quiero perder esos cien pesos.”
Dos chicas peleando afuera
Este abridor tiene por objetivo despertar la curiosidad del grupo, aunque no necesariamente debe ser verdad:
“¡Qué barbaridad! ¿Ya vieron a las dos chicas que se están peleando allá afuera?”
“La verdad es que se han agarrado hasta de los cabellos. Y todo por un tipo, al parecer… Sí, el caso es que el tipo no levantará ni metro y medio del suelo, pero una de ellas estaba llorando mientras le gritaba cosas horribles a la otra. ¿Y saben qué es lo peor? Que el tipo no hacía nada. Se quedó sentado, fumando un cigarrillo sobre el escalón y… riéndose.
Entre tanto, ellas no dejaban de insultarse la una a la otra. Y la que lloraba se agarraba de las tetas y le gritaba a la otra que ya quisiera ella estar como ella. Al oír esto, el tipo ha sacudido la cabeza y se ha alejado lentamente…¡Qué bárbaro! ¿no? ¿Por qué me miras así?¿Es que tú también te has peleado por un chico
alguna vez?”
Después de esto pasas a ejecutar otro abridor o alguna rutina de valor. El objetivo principal de este guión es captar la atención curiosa no sólo de tu objetivo sino de todo el set.

0 comentarios:

Publicar un comentario